Denuncia Penal contra Hugo Biolcati en la Justicia Federal de La Plata

SOLICITUD A LA JUSTICIA SE INVESTIGUE SI LAS DECLARACIONES DE HUGO BIOLCATI, NO IMPLICAN EL INTENTO DE DERROCAMIENTO DEL GOBIERNO PROVINCIAL Y UNA REBELIÓN CONTRA EL GOBIERNO NACIONAL

En el día de la fecha he decidido en mi condición de Ciudadano Argentino y de la Provincia de Buenos Aires, sin obviar que ocupo una responsabilidad pública en el Senado bonaerense, como Director General de este poder del Estado, una denuncia contra el Señor Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, por considerar que las expresiones vertidas en oportunidad del acto que se desarrolló en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 10 de Diciembre del 2009, a fin de que se comience una investigación tendiente a determinar si sus expresiones se encuentran tipificadas en algún tipo del Código Penal.
La denuncia firmada por quién suscribe fue presentada en el Juzgado Federal 3 a cargo del  Juez, Dr. Arnaldo Hugo Corazza, Secretaría número 7. Fue caratulada como 7/10477, Matheus Jorge Omar s/denuncia.

Quién suscribe ha instruido al abogado patrocinante para que requiera ante la Justicia Federal si “la acción del señor Biolcati tiene dirigida su acción contra el gobierno de la provincia para derrocarlo, lo que implicaría una rebelión contra el Gobierno Nacional”.
En la fecha mencionada, el denunciado expresó que “no deberían descabezar la Policía, deberían descabezar la Gobernación”, por lo que entiendo en función de la acepción de la Real Academia Española que su expresión es “quitar la cabeza” ó “deshacer el encabezamiento o padrón que han hecho los pueblos”. Constituye para mí, una clara y absoluta amenaza al sistema democrático del Gobierno Provincial imperante, tendiente a impedir el libre ejercicio de las facultades constitucionales nacidas del voto de la ciudadanía.
Creo que es dable expresar que la Ley 23077 denominada “Defensa de la Democracia” tuvo en cuenta el problema que había constituido, para el desarrollo de la vida democrática y el orden constitucional, los avances del poder militar en la vida política Argentina. En este sentido, hago propias las expresiones de los Doctores Piotti y Fernández, que han señalado que: “se reitera como bien jurídico el orden constitucional, elevándose a tal condición la vida democrática, lo que constituye de por si un beneficioso y oportuno redimensionamiento de estos valores. Pero por sobre dichos aspectos, importantes por cierto, sobresale uno de mayor trascendencia aun: el sistema instaurado ha restringido notablemente la influencia que sobre el plexo legal ejercía la denominada doctrina de la Seguridad Nacional (atentados al orden constitucional y a la vida democrática)”.
Es necesario consigne que “no es la primera vez que Biolcati ha realizado manifestaciones que pueden considerarse como tendientes a desestabilizar el sistema democrático”.
El artículo 226 bis del Código Penal establece que “el que amenazare pública e idóneamente con la comisión de alguna de las conductas previstas en el artículo 226, será reprimida con prisión de uno a cuatro años”, lo que protege el orden constitucional y la vida democrática de acuerdo a la explicación antes expuesta.
Basándome, por sugerencia del abogado patrocinante, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, se establece que “conductas como las denunciadas, llevadas adelante por personas públicas tienen una gravedad inusitada, ya que, movilizan al grupo que los sigue a la comisión de delitos que resultan extremadamente graves para todos los ciudadanos de la República Argentina”.
La denuncia presentada en contra del señor Hugo Biolcati, excede la condición de funcionario ó responsable del área de comunicación descripta más arriba.
Está por encima de la defensa de un gobierno particular.
Es como ciudadano argentino, con férreas convicciones democráticas. Interpreto que Biolcati con posibilidades de poder acceder a los medios de comunicación masiva, ante aquellas medidas que no le satisfacen, hoy ataca a las autoridades del partido gobernante, y no puedo dejar de descartar que mañana lo haga con otro de distinto signo.

Jorge Matheus
Periodista

POR MÁS SOMBRAS QUE LE TIREN…EL PAÍS NO SE ENNEGRECE… Por Orlando Barone

No sé por qué los argentinos ya no se van del país en masa como antes. Y por qué la televisión ya no se deleita mostrando las colas de emigrantes en la puerta de los consulados y embajadas. Y no solo los argentinos ya no se van- salvo de vacaciones- sino que vienen a Palermo Soho los norteamericanos y nuestra población aumenta cada día. Y eso es lo raro. Porque si uno escucha y lee las noticias, este es un país con más muertes que vida. Y sin embargo no hay éxodos ni caravanas partiendo al exilio. Y además se construyen cada vez más barrios abiertos y cerrados; y hasta en las villas de emergencia se levantan chozas de tres pisos que los diarios delatan como signo de usurpación y barbarie. Y aunque se dice que aquí los delincuentes matan por matar, no como en otras partes que matan por motivos intelectuales, la gente no se recluye debajo de las camas, no: sale de sus casas sin chaleco antibalas ni guardaespaldas y los abuelos llevan a los niños a la plaza. Mientras tanto, en la pantalla, todos lloran eternamente desconsolados y claman ojo por ojo; pero el televidente cambia de canal para mirar a Tinelli y reirse y de seguir así acabará riéndose de los noticieros y de sus relatores más que de los comediantes. No sé por qué se siguen llenando los teatros y los cines y los recitales. De dónde la gente saca la plata. Ni por qué ante tanta amenaza exista el deseo de sentarse a las mesas de los bares en las veredas, donde aparte del riesgo de los motoqueros chorros la consumición es más cara. Será que la gente es temeraria y suicida, y por eso también pasea de noche con autos caros sabiendo que la pueden ametrallar en cualquier esquina. Y que ninguna ambulancia va a llegar a tiempo porque el Estado no las surte de nafta, ya que los surtidores se vacían llenando el tanque del avión que va al Calafate. No sé por qué no hay, como antes, compradores de dólares desesperados en las agencias de cambio, y eso que dicen que la economía está al borde del colapso. Aunque el riesgo país cada vez más bajo los desmienta. Tampoco sé por qué , si como dicen, gobierna una dictadura que persigue al periodismo, cualquier profesional o amateur dice y escribe del gobierno la injuria y la mentira que se le da la gana. Y menos sé por qué las parejas siguen teniendo hijos; y hasta se empeñan en ser fertilizadas con embriones argentinos mientras oyen y leen que el país es una porquería. No sé por qué si se dice que el gobierno roba a “troche y moche”- y todavía más de lo que nadie imagina , ya que se roban hasta las almas – tiene todavía plata para los seis millones de chicos de la asignación universal, para que cinco millones de jubilados cobren un beneficio extraordinario, y para que se paguen los salarios con plata y no con moneda inválida. No sé por qué si dicen que se va a cortar el suministro eléctrico y el país será igual que el planeta cuando aún no se había creado la luz, la gente- aún modesta- suda por comprar aparatos de aire acondicionado y agota su existencia. No sé por qué se dice que la democracia está rota, si nunca como hoy los legisladores han participado tanto institucionalmente, que ya aburridos de ver salir leyes abandonan sus bancas opositoras para pavonearse en los medios donde se sienten mejor que en el Congreso. Vivimos entre una irrealidad mediática y una realidad argentina. Y no sé por qué. Si bastaría un destello real de la razón, para iluminar la delirante oscuridad falsa.

lunes 30 de noviembre de 2009

Carta abierta leída por Orlando Barone el 30 de Noviembre de 2009 en Radio del Plata.